@DIN , 11 de agosto de 2006 - A pesar de los terribles bombardeos teledirigidos con que Israel masacró a la población civil antes de invadir El Líbano, Hizbola está impidiendo que el segundo ejército más poderoso del mundo concrete aún sus objetivos de mínima. En efecto, mientras los combatientes islámicos han abatido a docenas de soldados judíos en combate, sus fuerzas invasoras avanzan palmo a palmo con gran dificultad, y sin lograr asestar ningún golpe contundente al Hizbola hasta ahora. Por el contrario, desmintiendo la propaganda israelí, cada día Hizbola continúa lanzando más de 200 misiles sobre ciudades israelíes, cuidándose incluso de apuntar sólo a objetivos militares, como lo prueban las bajas producidas, cuyo 90 % se compone por militares reservistas.
En tanto, en lo que fue considerado por analistas como otra maniobra desinformativa del eje EE.UU. - Londres, ayer el mundo entero debió soportar una andanada de noticias relacionadas con el supuesto complot de un fantasmal "Al Qaeda" para atentar contra aviones occidentales.
Mientras Israel no puede hacer pie en territorio invadido para ampliar su guerra contra Hizbola y llevarla más profundo en el sur de Líbano, su ejército está descubriendo que su opositor no es una guerrilla de desharrapados.
Los combatientes de Hizbola defienden sus bastiones desde un sistema de búnkers bien aprovisionados que les permiten combatir durante días. Están utilizando cohetes antitanques de fabricación rusa en maneras que están asombrado -y matando- a sus antagonistas israelíes. Demuestran estar tan dispuestos a atacar como a defenderse y correr más rápido que los israelíes.
Según informa hoy el diario norteamericano Nuevo Herald, oficiales militares en la frontera norte se refieren ahora a Hizbola como un ejército serio y predicen que la próxima fase de la guerra se medirá en semanas, si no en meses.
El prospecto de una guerra por tierra ampliada ya está disolviendo el respaldo a la guerra que muchos israelíes habían mostrado anteriormente.
El movimiento Paz Ahora, que había respaldado la ofensiva, convocó anoche a su primera protesta en Tel Aviv, frente al Ministerio de Defensa.@DIN , 11 de agosto de 2006 - A pesar de los terribles bombardeos teledirigidos con que Israel masacró a la población civil antes de invadir El Líbano, Hizbola está impidiendo que el segundo ejército más poderoso del mundo concrete aún sus objetivos de mínima. En efecto, mientras los combatientes islámicos han abatido a docenas de soldados judíos en combate, sus fuerzas invasoras avanzan palmo a palmo con gran dificultad, y sin lograr asestar ningún golpe contundente al Hizbola hasta ahora. Por el contrario, desmintiendo la propaganda israelí, cada día Hizbola continúa lanzando más de 200 misiles sobre ciudades israelíes, cuidándose incluso de apuntar sólo a objetivos militares, como lo prueban las bajas producidas, cuyo 90 % se compone por militares reservistas.
En tanto, en lo que fue considerado por analistas como otra maniobra desinformativa del eje EE.UU. - Londres, ayer el mundo entero debió soportar una andanada de noticias relacionadas con el supuesto complot de un fantasmal "Al Qaeda" para atentar contra aviones occidentales.
Mientras Israel no puede hacer pie en territorio invadido para ampliar su guerra contra Hizbola y llevarla más profundo en el sur de Líbano, su ejército está descubriendo que su opositor no es una guerrilla de desharrapados.
Los combatientes de Hizbola defienden sus bastiones desde un sistema de búnkers bien aprovisionados que les permiten combatir durante días. Están utilizando cohetes antitanques de fabricación rusa en maneras que están asombrado -y matando- a sus antagonistas israelíes. Demuestran estar tan dispuestos a atacar como a defenderse y correr más rápido que los israelíes.
Según informa hoy el diario norteamericano Nuevo Herald, oficiales militares en la frontera norte se refieren ahora a Hizbola como un ejército serio y predicen que la próxima fase de la guerra se medirá en semanas, si no en meses.
El prospecto de una guerra por tierra ampliada ya está disolviendo el respaldo a la guerra que muchos israelíes habían mostrado anteriormente.
El movimiento Paz Ahora, que había respaldado la ofensiva, convocó anoche a su primera protesta en Tel Aviv, frente al Ministerio de Defensa.
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