08 noviembre 2006

Por abrumadora mayoría, la ONU condenó el embargo de EE.UU. a Cuba

Con 183 votos a favor, cuatro en contra y una abstención, el organismo multilateral aprobó su 15ª resolución contra el bloqueo económico y comercial declarado por Washington a la isla.


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07 noviembre 2006

La horca espera a Hussein

(comparto el siguiente comunicado)


Porque no confiamos en la información interesada que Estados Unidos emite al mundo, desconocemos detalles sobre los crímenes que el ex dictador –o “líder” o “presidente” – iraquí Sadam Hussein perpetró durante su largo e incontrarrestable mandato. Sin embargo, los antecedentes que hemos conocido indican que Irak tenía un estándar de vida similar a Grecia antes de la Guerra del Golfo conducida por Bush padre.Y que desde entonces, el bloqueo de Estados Unidos no sólo empobreció a los iraquíes, sino además ha representado la más bárbara matanza de niños y personas indefensas por la falta de medicamentos y la proliferación de radiactividad producida por las fuerzas norteamericanas.

Nada justifica los crímenes, de ningún lado.

Tampoco aceptamos ni justificamos que –cualquiera sean las masacres perpetradas por orden de Hussein–, se le condene a muerte.

Las razones son muchas para rechazar toda pena de muerte: políticas, filosóficas, prácticas y científicas. Y la rechazamos categóricamente, como una cuestión esencial.

Creemos que todo crimen se debe pagar con cárcel. Si son excesivamente graves, debiera ser prisión perpetua, que el criminal sufra hasta que respire la última gota de vida.

Pero la muerte no es sino el asesinato que un Estado comete contra un asesino. La ley de Talión; es decir, hay que ser asesinos con los asesinos.

¡No! Los asesinos son irracionales. Los estados, las sociedades y sus gobiernos no pueden ser irracionales, pasionales ni viscerales.

Todo crimen es perverso e inaceptable. Pero más lo es el crimen desde un Estado. Y si el asesinato es por ahorcamiento… peor.

tomado de: AQUI

05 noviembre 2006

QUE PASARIA?

*Qué pasaría si un día despertamos dándonos cuenta de que somos mayoría?*
¿Qué pasaría si de pronto una injusticia, solo una, es repudiada por todos,
todos que somos todos, no unos, no algunos, sino todos?
¿Qué pasaría si en vez de seguir divididos nos multiplicamos, nos sumamos
y restamos al enemigo que interrumpe nuestro paso?
¿Qué pasaría si nos organizáramos y al mismo tiempo enfrentáramos sin armas,
en silencio, en multitudes, en millones de miradas la cara de los opresores,
sin vivas, sin aplausos, sin sonrisas, sin palmadas en los hombros,
sin cánticos partidistas, sin cánticos?

¿Qué pasaría si yo pidiese por vos que estás tan lejos,
y vos por mí que estoy tan lejos,
y ambos por los otros que están muy lejos
y los otros por nosotros aunque estemos lejos?

¿Qué pasaría si el grito de un continente
fuese el grito de todos los continentes?
¿Qué pasaría si pusiésemos el cuerpo en vez de lamentarnos?
¿Qué pasaría si rompemos las fronteras
y avanzamos, y avanzamos,
y avanzamos, y avanzamos?
¿Qué pasaría si quemamos todas las banderas
para tener solo una, la nuestra,
la de todos, o mejor ninguna
porque no la necesitamos?
Qué pasaría si de pronto
dejamos de ser patriotas para ser humanos?
¿No sé... me pregunto yo,
qué pasaría?

Mario Benedetti