29 julio 2006

CÓMO LAS GRANDES CADENAS TELEVISIVAS MANIPULAN LA INFORMACIÓN SOBRE LOS ATAQUES ISRAELÍES CONTRA EL LÍBANO Y GAZA

Manuel Freytas
“La noticia del genocidio israelí en Gaza y
Líbano está en todas las cadenas y TV locales,
pero no se le llama genocidio sino conflicto, no
hay un ejército poderoso y superior que ataca
sino "combates" entre pares, el ejército israelí y
la guerrilla (del país invadido) que "ataca a
Israel".
Durante un mes, el Mundial de fútbol de
Alemania convocó la atención en vivo de más de
tres mil millones de personas en todo el planeta
gracias a que las cadenas internacionales
difundían en directo ese evento durante las 24
horas.
Países enteros movilizados por las grandes
cadenas televisivas se paralizaron frente a las
pantallas de TV, y multitudes salieron a las calles
a celebrar el triunfo de sus equipos con
muestras de risas o festejos, o de llantos
colectivos, cuando la formación que los
representaba quedaba eliminada del mundial.
Durante un mes, y gracias a la televisión, el
Mundial de fútbol, 22 tipos que corren detrás de
un balón, un negocio de las trasnacionales y de
los medios de comunicación que mueve 8.000
millones de dólares, se convirtió en una cuestión
central y determinante en la vida de miles de
millones de personas que permanecieron
clavadas frente a los televisores mientras duró la
competencia.
La "fiesta colectiva" (difundida por TV) del
Mundial de Alemania se convirtió en una
cuestión "estratégica" de Estado para los
gobiernos de las naciones, tanto dependientes
como centrales, que decretaban asueto laboral
para que sus ciudadanos no se perdieran los
partidos y pudieran celebrar en las calles.
Hace quince días, el Estado de Israel comenzó
un genocidio militar, primero en la Franja de
Gaza, y ahora en el Líbano, cuyo desenlace
operativo ya ha costado la vida (hasta ahora) de
más de 150 personas (entre palestinos y
libaneses) entre ellos mujeres, niños y hasta
bebés, además de la tremenda destrucción de
infraestructura y medio ambiente dejada por los
bombardeos contra poblaciones civiles
indefensas.
Se trata de una masacre militar de
características inéditas, de una superpotencia, el
Estado judío de Israel, que utiliza contra
poblaciones desarmadas cazas F-16, artillería
pesada, tanques y blindados, aviones espías sin
piloto que vigilan todos los espacios y lanzan sus
misiles orientados a blancos (asesinatos)
selectivos, helicópteros Apache que atacan las
24 hs., e infantería cubierta por los blindados,
que avanza y rodea las ciudades.
Ante esta carnicería militar, a la que se agrega el
genocidio causado por la emergencia sanitaria y
alimentaria de las poblaciones bloqueadas por
las tropas judías, ningún gobierno del mundo
decretó asueto nacional, ninguna de las
poblaciones que se movilizaron para celebrar el
Mundial de fútbol de Alemania mueven un dedo
ni se dan por "enteradas" de la tragedia.
Los miles de millones que se emocionaron,
rieron o lloraron, con el Mundial permanecen
indiferentes ante el asesinato en masa de seres
humanos bombardeados por una superpotencia
invasora, en el colmo de la impunidad y del
silencio cómplice de las potencias y de sus
organizaciones internacionales.
¿Qué le pasa a esta humanidad que se
conmueve y llora con 22 tipos rentados
corriendo detrás de una pelota, y no derrama
una sola lágrima ni se conmueve con el
asesinato masivo de sus semejantes?
¿Cómo se llegó a esta aberración, a este
individualismo atroz, a esta deshumanización, a
esta indiferencia ante la muerte y la vida, donde
los únicos factores de movilización colectiva son
los ídolos deportivos y los personajes de la
farándula?
La pregunta tiene respuesta: SE LLEGÓ CON LA
TELEVISION.
Se llegó a esto con la sociedad de consumo, con
la manipulación informativa para vender
productos, espectáculos, farándula, ídolos
deportivos, modas fashion, celulares, y, en
general, todo lo que sea rentable para los
consorcios capitalistas mediáticos, trasnacionales
y locales, que controlan y direccionan conducta
colectiva mediante la "información" o el
"entretenimiento".
Pero así como las técnicas de manipulación
sirven para alienar conciencias con la "TV
espectáculo", también sirven para esconder la
realidad, crear cortinas de humo, y fabricar
"atención social", o "indiferencia", ante los
distintos acontecimientos locales o
internacionales que se van sucediendo.
El "mostrar" o "esconder" tal o cual
acontecimiento, depende de los intereses que
eventualmente tengan los gobiernos y
consorcios mediáticos sobre el mismo.
Así como las cadenas internacionales
"vendieron" y mostraron masivamente el
Mundial de Alemania (que distrajo por un mes la
atención de los problemas reales), de la misma
manera ocultan la masacre producida por Israel
en Gaza y Libano, de la misma manera que lo
hacen en Irak o en otras partes del planeta
sometidas a la conquista y al genocidio militar
por el control de mercados y de recursos
estratégicos.
La manipulación informativa
La primera técnica que utilizan las grandes
cadenas (tanto televisivas como radiales y
escritas) es la descontextualización del lenguaje,
la deformación significante de los hechos, que
permite dar una interpretación diferente a lo que
en realidad está sucediendo.
Así, por ejemplo, en relación a Líbano y Gaza, la
prensa internacional sustituye la palabra
invasión (lo que en realidad está sucediendo)
por "conflicto”, "enfrentamiento" o "crisis",
quitándole a Israel su carácter de potencia
agresora y poniendo a Gaza y Líbano, países
invadidos, en la misma igualdad de condiciones
que las fuerzas invasoras.
De igual manera sustituyen la palabra
"asesinato" (lo que realmente está ejecutando
Israel en Gaza y el Líbano) por "muerte de
personas", lo que le quita el significante real al
genocidio militar israelí realizado sobre
poblaciones civiles desarmadas.
Otro punto de la deformación del lenguaje para
esconder la realidad, consiste en presentar las
acciones de los grupos combatientes que
resisten la invasión (con recursos logísticos y
armamento precario frente a una superpotencia)
en el mismo nivel que la potencia israelí
invasora.
De esta manera, llaman "guerra" tanto a las
masacres militares de Israel sobre poblaciones
civiles como a las acciones defensivas de los
grupos combatientes que defienden su territorio,
nivelando el significante entre el "invasor" y el
"invadido".
La segunda técnica que utilizan las grandes
cadenas para deformar la comprensión de la
masacre israelí en Gaza y el Líbano es la
"jerarquización de la noticia", mediante la cual
minimizan y restan gravitación social movilizante
frente al genocidio.
Veamos como lo hacen:
Las grandes cadenas, cuando quieren imponer
un "eje de información" o de "noticia" lo
imponen. Y lo imponen mediante una
metodología: con repetición encadenada y con
coberturas en vivo.
Si las grandes cadenas televisivas trasnacionales
trasmiten una cobertura en vivo, imponen
planetariamente la información a las cadenas y
medios locales que la retrasmiten y potencian a
las sociedades ubicadas en su área de influencia.
Así como el medio es el mensaje (según la teoría
de Mac Luhan) la TV es la masividad del
mensaje globalizado a nivel planetario, y lo que
no está en las pantallas simplemente no existe.
Pero en este caso, el genocidio producido por
Israel en Gaza y Líbano, las cadenas no lo
ocultan sino que lo deforman y le quitan su
significante de hecho trascendente y de tragedia
humana universal
¿Y cómo lo hacen?
Como ya se dijo, a través de la manipulación, la
TV internacional puede imponer desde un
mundial de fútbol hasta los temas más
estúpidoss de la tierra como si fueran de "interés
general", o puede quitar relevancia a hechos
trascendentes de importancia clave para el
destino de la humanidad.
O sea, que de la misma manera que tiene el
poder de imponer lo que al sistema le interesa,
cuenta con el poder de ocultar lo que perjudica
al sistema.
¿Y cómo lo hacen?: Simplemente "valorizando" y
"jerarquizando" la información.Lo que se destaca
como información principal, a lo que se da
carácter de cobertura en vivo, es lo que lee y
registra el televidente como acontecimiento
central.
Y aquí está la trampa: el genocidio de Gaza y el
Líbano no figuran como "información principal"
relevante de las grandes cadenas, sino como un
"agregado informativo" en el gran paquete de la
información diaria.
Si bien está en todos los segmentos de noticias,
no cuenta con la relevancia y la dinámica de una
cobertura con corresponsales en vivo en los
diferentes teatros de los hechos, con opiniones
de testigos, protagonistas de la masacre,
relatando la tragedia en vivo y en directo.
En el caso de Gaza y Líbano, la CNN, y las
grandes cadenas no ocultan la información, la
achican, la deforman, la reducen en
significación, para evitar la reacción emocional
del televidente que la consume casi con
indiferencia.
Se pone la información (en este caso Gaza y
Líbano) detrás, se la despoja de relevancia y de
titulares impactantes, se le quita a las imágenes
la música de fondo, se la "desdramatiza", y se la
convierte en una "noticia más".
Por otra parte, las cadenas con la CNN a la
cabeza, seleccionan las imágenes, evitando
puntillosamente mostrar los rastros asesinos de
los bombardeos israelíes sobre las poblaciones
civiles y sus víctimas, personas comunes
asesinadas, entre las que se incluyen mujeres y
niños.
La manipulación mediática del genocidio
producido por Israel en Medio Oriente apunta a
lo masivo: y lo masivo es la TV.
La jerarquización y difusión de información en
Internet no tiene incidencia masiva: las agencias
que titulan en primer plano sobre el genocidio en
Gaza y Líbano, son proveedoras de radios, TV y
diarios que luego deciden sobre la valorización y
presentación de las mismas ante la opinión
masiva.
O sea que no se la oculta (a la información) , se
la manipula con la "jerarquización " y la
"valorización".
La noticia del genocidio israelí en Gaza y Líbano
está en todas las cadenas y TV locales, pero no
se le llama genocidio sino conflicto, no hay un
ejército poderoso y superior que ataca sino
"combates" entre pares, el ejército israelí y la
guerrilla (del país invadido) que "ataca a Israel.
La técnica con la que habitualmente los
consorcios mediáticos televisivos, y sus
repetidoras locales, arman las coberturas para
movilizar a miles de millones de televidentes, en
el caso de Gaza y Líbano es utilizada para
convertir al genocidio producido por Israel en
una especie de "información burocrática" y
aburrida.
Esa es la razón principal por la cual la masacre
de Gaza y el Líbano producida por Israel casi "no
existe" para los miles de millones de
televidentes que consumieron el Mundial de
Alemania (22 tipos corriendo detrás de una
pelota) como la razón principal y determinante
de sus vidas.
El mundo está compuesto por miles de millones
de individuos que se rigen por un axioma
elemental: miro la televisión y luego existo.
Y las grandes cadenas televisivas se encargan de
que el genocidio militar de Israel en Gaza y
Líbano, simplemente, no exista.
IAR noticias - Kaos. Análisis de la Comunicación

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