A pocos días del comienzo de la Cumbre del G8 en Alemania, decenas de Organizaciones y miles de activistas están terminando las preparaciones de las jornadas de protesta contra este evento multinacional.
La primera gran manifestación se realizará el día 2 de junio, cuatro días antes del encuentro de los jefes de estado de los ocho países más ricos y poderosos del mundo que se juntarán en el pequeño balneario báltico Heiligendamm al norte de Alemania, cerca de la ciudad de Rostock.
Paralelamente, del 5. al 7 de junio, se celebrará en Rostock la Cumbre Alternativa, una plataforma para pronunciar las críticas al modelo económico defendido por los miembros del G8.
De esta búsqueda de alternativas al actual modelo de desarrollo participarán personajes como Walden Bello de Focus on Globel South, Susan George de Attac y Ignacio Ramonet de Le Monde Diplomatique.
La semana de protesta tendrá como base tres campamentos en las cercanías de Heiligendamm. Se esperan entre 10.000 y 15.000 activistas que participarán desde los campamentos de las diversas acciones planeadas.
Muchos de ellos llegarán con el objetivo de impedir la realización de la Cumbre de G8. Está planeado bloquear todos los accesos al lugar del evento en Heiligendamm y crear una situación de confrontación como se realizó ya en otras ocasiones como en Seattle en 1999 y en Genoa en 2001.
Las jornadas de protesto además contarán con "Días de Acciones" que serán dedicados a temas como militarismo, migración, mudanza climática y agricultura. Y habrá una serie de conciertos y otros eventos culturales durante los diez primeros días de junio, llamados también de "Días de Acción Global y Información contra el Capitalismo".
Por otro lado, el gobierno alemán y la policía están motando un fuerte esquema de seguridad y de represión contra los manifestantes. Heiligendamm está completamente aislado por una reja de varios kilómetros, y está prohibido cualquier acto de protesta en sus cercanías.
El esquema de seguridad ya costó más de 70 millones de Euros.
El 9 de mayo se registró la primera acción abiertamente represiva en el contexto del G8. 800 efectivos de la policía hicieron un registro en varias casas de activistas y sedes de organizaciones, incluyendo un servidor de internet en diversas ciudades alemanas. (PÚLSAR)
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