Tomás Hirsch, líder de la izquierda chilena opina que “Si bien siempre estamos a favor de la más amplia libertad de prensa y de información, la decisión del gobierno venezolano se atiene absolutamente a la Ley de concesiones del espectro que rige en ese país, como en los demás países del continente. Los gobiernos otorgan y renuevan, o no, las licencias a los canales de TV, de radio, etc., de acuerdo a normas preestablecidas, que en este caso se han cumplido plenamente”.
Hirsch, indica que lo más interesante de este caso es que es una excelente oportunidad para comprender como se puede montar una campaña contra un gobierno, a través de la desinformación y la creación de falsas noticias. “Por lo demás la inmensa mayoría de los medios de comunicación de Venezuela son opositores al actual gobierno, por lo que acusar a Chávez de censura o control de la información es lisa y llanamente una mentira. Por el contrario, este canal, promovió un golpe de estado, y durante su ejecución se dedico a transmitir dibujos animados, del mismo modo que hacia en Chile Televisión Nacional en tiempos de la dictadura”, concluyò.
El apoyo dado al gobierno venezolano fue a través de una carta, entregada en la representación diplomática de Caracas en Santiago, recibida por la doctora María Lourdes Urbaneja, embajadora de ese país en Chile.
Los firmantes señalan que "somos altamente sensibles al tema de la libertad de expresión e información. Durante 17 años de dictadura sufrimos en nuestra patria la conculcación de esas libertades, y por lo mismo, consideramos que la campaña de tergiversación y manipulación conservadora que se ha desatado en contra de la decisión del Estado Venezolano en nada tiene que ver con la libertad de prensa, información y opinión". "El acceso y democratización de los espacios radioeléctricos de los medios de comunicación es un derecho individual y social de nuestros pueblos y debe ser cautelado por los Estados en cuanto representante de la soberanía popular del conjunto de los ciudadanos de una nación", afirman.
Los intelectuales y dirigentes sociales y políticos, realizaron una dura critica a quienes "desde una visión conservadora e ideológica pretenden distorsionar vuestras facultades soberanas no podrán enturbiar las relaciones de amistad entre chilenos y venezolanos".
"La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) -de la cual el Estado Chileno es signatario- establece y reconoce "en toda su amplitud el derecho soberano de cada Estado a reglamentar sus telecomunicaciones, teniendo en cuenta la importancia creciente de las telecomunicaciones para la salvaguardia de la paz y el desarrollo social y económico y social de los Estados"
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